Mantén el rumbo.
Esta fase comienza entre diez días y medio y quince días después de la Luna Nueva.
Las palabras clave de esta fase son: retocar, poner a punto, regular.
A medida que la luna se acerca cada vez más a la Luna Llena, comienza la época de resistir. No flaquees ni abandones. No dejes que tu ego o tu miedo arruinen tus planes. Debes estar abierto a todo lo que la vida quiere enseñarte. Si sabes qué necesitas hacer algunos cambios para alcanzar tus objetivos, hazlos ahora. Gibosa significa "abultada", y eso describe muy bien la fase de la luna en la que la vida se despliega repleta de posibilidades.
Este es un momento excelente para revisar tus planes. Es una buena oportunidad para hacer algún ajuste. Dedica tiempo a analizar tus ideas y percibir qué es lo que está funcionando y qué es lo que al parecer está a punto de agotarse. Este es un tiempo ideal para darle impulso a lo que estás planificando, independientemente de lo que se trate. Pero, ¿qué sucede si acabas de darte cuenta de lo que quieres? No hay ningún problema. Este también es un buen momento para iniciar nuevos proyectos.
Durante este ciclo, lo importante es no perder la paciencia. Tal como el antiguo filósofo chino Lao Tse solía decir: "las personas suelen fracasar en sus intentos justamente cuando están a punto de triunfar. Si uno se mantiene tan cauto, al final como lo fue al principio, no habrá lugar para ningún fallo".
Esta fase también es propicia para recuperar algunos viejos hábitos o rutinas que has abandonado. Aunque falten aún casi dos semanas para la Luna Nueva, todavía seguimos en la fase con construcción de ciclo de la Luna, de manera que sigue siendo recomendable volver a iniciar algo.
Gaia Mágica
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